Voluntad de hielo

Este relato lo escribí espontáneamente en 2012 para motivar a todo aquel que quisiera perseguir sus sueños y para motivarme a mí de paso. Se me ocurrió crear un modelo a seguir de persona luchadora y le puse un nombre para hacerlo más real, de modo que el mensaje llegara con más fuerza al lector. Se lo dedico a todos los emprendedores y gente que va contracorriente. Que lo disfrutéis.

Mi amigo Ángel siempre quiso ser escultor de figuras de hielo. Desde que lo vio hacer por primera vez cuando era pequeño, ha tenido ese sueño. La gente le decía que mejor estudiara Veterinaria o Arquitectura, que eso no tenía futuro. Pero mi amigo Ángel es muy especial. Yo creo que da igual lo que quisiera ser, astronauta, cantante o escultor, él persigue de tal modo sus objetivos que lo puede lograr todo si está decidido. 

Así, Ángel consiguió ser a pesar de las críticas un gran escultor de figuras de hielo, pero la gente no dejó de criticarlo. Que si muy bonito, pero eso no era serio, que si era un trabajo muy estacional que sólo servía para el invierno... Eso casi le hizo vacilar. Casi.

Ángel siguió mejorando su técnica y hablando con entusiasmo de su arte, con lo que empezó a atraer con su energía y pasión a mucha gente importante que le propuso colaboraciones y le dio nuevas ideas. Eso le permitió trabajar en todas las épocas del año haciendo esculturas de hielo para los eventos y fiestas más chic por todo el mundo, e incluso para películas. Hasta algunas importantes marcas de lujo le piden su colaboración para diseñar joyas de diamantes. 

Éste es mi amigo Ángel, una persona de corazón tan caliente que ninguna clase de hielo puede enfriar.

Barcelona, 13 de Febrero de 2012