El precio del alma
Debo disculparme por incumplir mi compromiso. Aunque dije que publicaría quincenalmente y dependiendo de cómo, podría acabar siendo mensualmente, finalmente he hecho directamente esto último. Pero aquí traigo un relato más. En este caso, otro micro-relato para el concurso on-line de Twinings. Yo creo que probablemente me pasé de duro y que una marca de té no quiere historias donde aparezca su producto vinculado a un problema grave de una parte de la población y menos enfocado de una forma tan dramática. Por mi parte, sin embargo, me sentí bien al terminarlo, como si hubiera escrito un guión para una campaña de concienciación del Gobierno y me emocioné un poco. Lo siento por Twinings, pero tengo cierta vena social que me sale sin avisar. En fin, ya imaginaréis que seguiré publicando mensualmente. Que lo disfrutéis.